La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín, acompañada del delegado de Salud y Consumo, Juan de la Cruz Belmonte, han visitado la tradicional exposición de Playmobil que la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes con Cáncer de Almería, ARGAR ha instalado un año más para recaudar fondos que ayuden a sus familias. Una iniciativa que ha cumplido ocho años, y que en esta edición se ha trasladado a una nueva ubicación, en la calle Reyes Católicos, número16.

Una muestra con más de 10.000 figuras de todo tipo, que han sido cedidas por empresas y particulares que cada año colaboran con Argar. Los delegados de la Junta han recorrido la muestra y han animado los almerienses a “visitar esta exposición, además de colaborar con su visita a la Asociación Argar, que tanto bien hace a muchas familias que sufren la enfermedad del cáncer en sus niños”. Aránzazu Martín ha explicado que “gracias al trabajo que realiza Argar de apoyo, asesoramiento y sensibilidad, muchas familias pueden llevar mejor el trago tan duro que supone tener a un menor con cáncer.”

La presidenta de la Asociación, Rosa María Onieva, ha agradecido a todos los coleccionistas de figuras de Playmobil su colaboración, “ya que gracias a ellos cada año, y ya son ocho, hay distintas las escenas y figuras que conforman la exposición y la hacen cada vez más completa”. Una muestra que se ha convertido en un referente de la Navidad en Almería. También ha dado las gracias a la Junta de Andalucía “por su apoyo y colaboración constante, cada vez que Argar los necesita”.

Esta exposición de Playmobil es también uno de los puntos de venta del tradicional calendario solidario de la Asociación. Tiene un precio de 5 euros y todos los beneficios van destinados a Argar. En esta ocasión el eslogan utilizado es “Sonreír…el mejor deporte de alto rendimiento”.  Un almanaque en el que los protagonistas son los niños con cáncer de la provincia, así como los deportistas más destacados de Almería en todas las disciplinas.

Argar tiene como fin que menores y adolescentes con cáncer y sus familias reciban una atención integral de calidad en base a sus necesidades, derivadas de la patología del menor, mejorando la calidad de vida de las familias afectadas por el cáncer infantil, proporcionando atención psicosocial durante las diferentes fases de la enfermedad.